Andrés Gené Sampedro es doctor en Optometría e imparte el curso ‘Cuál es el mejor prisma a prescribir a mi paciente’, que impartirá el próximo 19 de enero en la sede del Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas y que analizará la binocularidad y sus tratamientos, entre otros aspectos.
Andrés Gené trabaja como profesor en la Universidad de Valencia y desde hace poco ostenta el cargo de presidente del Colegio de Ópticos-Optometristas de la Comunitat Valenciana (COOCV), un reto que afronta con ilusión y que le permite aportar sus conocimientos a futuras generaciones.
En este sentido, el curso que imparte, ‘Cuál es el mejor prisma a prescribir a mi paciente’, arrojará las claves para entender cómo afecta la binocularidad y cuáles son sus tratamientos, cuantificar las anomalías y saber en qué casos debemos poner prismas. Unos objetivos que ha desarrollado en la siguiente entrevista.
¿Cuáles son los principales objetivos del curso? ¿Qué pueden esperar los ópticos-optometristas de esta formación?
Actualizar nuevos conocimientos relacionados con la aplicación de prismas para el tratamiento y mejora de las disfunciones del sistema binocular.
Lo que se puede esperar el participante en esta formación es mejorar y dar un valor añadido a las competencias profesionales de los ópticos-optometristas, fortaleciendo la especialización más allá de la refracción, manejando mediante compensaciones prismáticas las disfunciones binoculares, que cada vez son más normales encontrar en nuestro ámbito de trabajo.
¿Qué necesidades se presentan en el día a día del sector para hacer necesario este curso?
Los avances en la tecnología, y la demanda cada vez mayor por parte de la población de una visión binocular óptima y eficiente, hace que se deba incrementar la detección de disfunciones binoculares. Sin embargo, hay ópticos-optometristas que, aunque lo conocen, presentan problemas para la detección y el saber cómo manejarlo. Ello hace que se cree la necesidad de aportar una formación continuada de calidad al óptico-optometrista para que sus servicios visuales optométricos binoculares sean más especializados.
En la mayor parte del manejo de las disfunciones binoculares la realización de terapia visual es la opción de tratamiento para mejorar las capacidades visuales. Otras veces, en conjunción o aisladamente, se requiere la compensación con prismas para permitir al sujeto funcionar óptimamente.
Por ello, este curso es pertinente para dar solución a los problemas de cuánto y cuándo es conveniente prescribir prismas al paciente, es decir, cómo y qué realizar.
¿De qué forma se ve afectada la binocularidad?
La mayor parte de la atención visual que realiza el óptico-optometrista está encaminada a solucionar problemas refractivos, binoculares y a la prevención en mantener la salud visual, siendo necesario conocer los avances que se producen en los tratamientos para poder aplicarlos óptimamente y/o aconsejar sobre los recibidos a sus pacientes. El incremento de la atención binocular hace que las necesidades formativas en el tema que se trata en este curso sean indudables y beneficiosas para el alumno que lo realiza. Muchas veces la disfunción binocular se manifiesta por la disminución de la vergencia fusional compensadora de la foria, produciendo una sintomatología diversa.
El desarrollo de esta actividad, centrada en las técnicas de valoración y el tratamiento con prismas, surge por la inquietud y dudas del colectivo al continuar formándose en esta materia específica que, aunque está relacionada con la visión binocular, carecen de seguridad práctica para aplicar cuál es la cuantía prismática a prescribir en cada sujeto en base a lo que se detecte.
¿Cuál es el caso más complejo al que se ha enfrentado y cómo se resolvió?
Cada caso es un mundo, pero continúan sorprendiéndome pacientes, generalmente mayores que llevan años refiriendo diplopia bajo condiciones binoculares a veces de lejos, otras veces de cerca o en ambas distancias. Estos han acudido a diversos profesionales y no reciben la solución al problema. Te llegan a ti, les pones unos prismas compensando la diplopia correctamente y les cambia la percepción, recuperando la seguridad en las actividades habituales que desarrollan.
Fuente: CNOO