El vicepresident del Col·legi Oficial d’Òptics Optometristes de Catalunya, Lluís Bielsa Elies, destaca la formación y el rol de los colegiados como profesionales de la salud, y los despega de la imagen de algunas empresas del sector óptico que se presentan como simples “tienda de gafas” a través del “modelo supermercado.

En entrevista con Opticians&Audiologists, el profesional reflexiona sobre la formación de los ópticos-optometristas y la actualidad de la profesión:

Opticias&Audiologists (O&A): En la sociedad nos encontramos que una gran mayoría de personas definen a un optometrista como la persona que vende gafas en la óptica, ¿qué nos podrías decir sobre este tema? ¿Cómo podría la sociedad cambiar está visión?

Lluís Bielsa Elies (LBE): La percepción social de un colectivo depende básicamente de la imagen que da este mismo colectivo. La imagen que se está dando, por parte de determinados modelos de óptica, centrada en campañas de precios, descuentos y bonificaciones, conducen a que el consumidor pueda ver determinados establecimientos ópticos como “tiendas de gafas” más que como establecimientos sanitarios.

Afortunadamente esta mala imagen se compensa porque aún existe una parte de establecimientos ópticos capaces, contra viento y marea, de seguir trabajando con la prioridad en el servicio profesional y en la dispensa de ayudas ópticas de calidad. Este modelo es el que ha aguantado, aguanta y aguantará mejor los embates de los tiempos difíciles que nos toca vivir. En el ámbito de la salud, la confianza y la seguridad son incuestionables.

A partir de aquí se trata de que a través de los colegios profesionales, fundaciones, asociaciones y la propia universidad se potencie la figura del óptico optometrista simplemente como lo que es. Si además es director técnico, explicar su responsabilidad en todo el proceso que lleva a la solución del problema visual, desde el gabinete hasta la entrega de las ayudas ópticas y/o propuesta de programas de terapia visual.

Se debe procurar que el modelo de establecimiento óptico de calidad domine sobre el modelo de supermercado.

Creo que una de las funciones prioritarias del colegio profesional es proteger el interés de cada uno de sus colegiados y colegiadas, con independencia de donde ejerzan. Como no todos los recién graduados pueden disponer de la posibilidad de escoger el modelo de óptica en el que le gustaría ejercer, ni el colegiado que se plantea trabajar por su cuenta se encuentra con facilidades para entrar en un sector saturado, los colegios profesionales deben reforzar sus propias seguridades para que no renuncien a la propia dignidad profesional. En uno y otro caso, debe procurar que en el sector se cree el entorno social y empresarial necesario para que el modelo de establecimiento óptico de calidad domine sobre el modelo de supermercado.

O&A: El 90% de los optometristas al finalizar sus estudios, acaban trabajando en retail y suele haber quejas de que en la universidad les preparan mucho para el ámbito clínico y poco para la parte más retail/comercial, ¿qué opinas sobre este punto? ¿Cómo crees qué se podría mejorar?

LBE: Los farmacéuticos y los ópticos somos primos hermanos. Ambas profesiones son sanitarias y ambas están a pie de calle como centros de salud primarios. En los programas de grado de Farmacia no se contemplan aspectos relacionados con la “venta” a pesar de que una farmacia no solamente dispensa medicamentos, también vende productos. Una vez acaban la carrera, los farmacéuticos siempre tienen la opción de realizar formación en retail o gestión comercial a través de sus proveedores o directamente a través de centros especializados.

El o la óptico optometrista está formado para estar en el gabinete y dirigiendo aspectos técnicos no para “cerrar” ventas

El óptico optometrista se forma en la universidad para ejercer de optometrista en el gabinete y como director o directora técnico para orquestar y controlar todas las fases del establecimiento óptico, incluida la supervisión del proceso de dispensación o venta final de las ayudas ópticas. Pero supervisar la venta no es lo mismo que vender. Llegada a esta fase está el auxiliar de óptica.

Mal vamos cuando alguna empresa pone a ópticos optometristas en la zona de ventas. El o la óptico optometrista está formado para estar en el gabinete y dirigiendo aspectos técnicos no para “cerrar” ventas. Esto no quita, como sucede con los farmacéuticos, que un óptico optometrista empresario complete su formación con programas de marketing o gestión, pero no creo que deba contemplarse como parte del programa de formación obligatoria de un profesional de la salud.

O&A: ¿Crees que los optometristas deben estar en formación continua? ¿Por qué?

LBE: Desde luego, pero maticemos: la formación se recibe, el aprendizaje se vive. Podemos recibir mucha formación pero si somos incapaces de vivir aquello sobre lo que nos han formado no estamos aprendiendo. De ahí que el proceso de aprendizaje sea activo. La clave del éxito no es formarse mucho sino formarse mejor; de esta manera podremos aplicar los conocimientos en el día a día. A menudo se aprende más en los pasillos de los congresos que en las aulas de sesiones. Formarnos sin proactividad es pasarnos el día leyendo libros de cocina sin cocinar: al curso rogando pero con el mazo dando.

La clave del éxito no es formarse mucho sino formarse mejor

O&A: En tu sector y para tu día a día, ¿apostarías por una formación más tradicional, una más bien práctica o ambas?

LBE: No hay práctica sin teoría ni teoría sin práctica. En realidad la teoría es la práctica consagrada. A partir de la teoría que nos han enseñado y que continuamente vamos ampliando, la experiencia profesional ha de ser directamente proporcional a la capacidad de cuestionarla. Si nunca cuestionamos la teoría (aunque provenga de las vacas sagradas) es que no hemos aprendido nada, aunque nos cepillemos todos los cursos que caigan en nuestras manos. Un buen aprendizaje depende de la teoría pero no es su esclavo. Por esa razón los programas de formación deben incidir en esta capacidad crítica, flexible y también abierta a experiencias ajenas. Se debe enseñar pero también se debe cuestionar lo que se enseña a partir de evidencias científicas que no siempre son coincidentes y aquí está la “gracia” del asunto.

Se debe enseñar pero también se debe cuestionar lo que se enseña a partir de evidencias científicas

O&A: ¿Cómo ha evolucionado el sector de la optometría desde que te graduaste hasta ahora? ¿Qué destacarías?

LBE: El cambio ha sido muy notable y en positivo (no me refiero al PCR). A pesar de la proliferación de modelos de óptica de bajo coste, a pesar de la presión de pseudo ópticas on line, creo que hemos conseguido que el óptico optometrista, como profesional en atención visual primaria y como experto en optometría y en óptica oftálmica, marque un perfil propio al menos como profesional de la disciplina. Otra cosa distinta es la imagen de ciertas ópticas como empresa. Sin duda el Consejo General de Colegios, las Delegaciones y Colegios autonómicos, entidades como Visión y Vida, la Fundación Salud Visual o la ACOTV, por ejemplo, han sido claves, pero no olvidemos que si no fuese, también, por la excelente labor académica y profesional de muchos compañeros y compañeras, no estaríamos en donde estamos.

O&A: Para finalizar Lluís, como presidente del club del Alumni en la Facultad de Óptica de Terrassa, ¿qué consejo les darías a todos los futuros optometristas para ser unos buenos profesionales y alcanzar sus metas?

LBE: En primer lugar, que no pierdan jamás el entusiasmo por su profesión. Pensar que la facultad prepara perfectamente para el mundo real es tan falso como pensar lo contrario. La universidad nos proporciona una gran cena que luego hemos de digerir con ayuda de la experiencia. Muchos de los conocimientos que nos aporta acaban aplicándose, tarde o temprano, en el mundo real y esto es lo que nos hace crecer como personas. Además, pensemos que la universidad no sólo transmite conocimientos, también crea una forma de pensar y de abordar los problemas para buscar las estrategias adecuadas. Esta “marca”, en nuestra forma de ver las cosas, acaba por anclarse por siempre en nuestro substrato mental.

Uno de los objetivos – aprovechando para hacer publicidad institucional –  del Club Alumni de la FOOOT es, justamente, crear un clima de orgullo de pertenencia a la comunidad de ex alumnos de una universidad, la UPC, que puede presumir de ser un referente mundial en ciencia, investigación y tecnología.

Hablando en general, todas las facultades de óptica y optometría de España se encuentran bajo el paraguas de universidades de prestigio, lo que representa la mejor garantía para nuestro presente y futuro profesional pero, sobre todo, también para el presente y futuro de la salud visual de la sociedad.