LOS RIESGOS DEL TABACO EN LA VISIÓN

Todos sabemos las consecuencias negativas que tiene el tabaco para el organismo. Según la OMS, el tabaquismo es el culpable de la muerte de una persona cada ocho segundos a nivel mundial. A lo largo del tiempo hemos ido conociendo los principales riesgos para la salud asociados a su consumo: problemas cardiovasculares, cáncer, daños pulmonares, problemas bucales y en la piel, etc.

Sin embargo, en el ámbito de la salud visual, esta sustancia también es capaz de provocar daños en los ojos que, a la larga, podrían ser irreversibles tanto para los consumidores como para las personas que están a su alrededor.

A continuación te mostramos una serie de razones de por qué evitar el tabaco para gozar de una adecuada salud visual y disminuir la probabilidad de riesgos y pérdida de visión.

  • Mayor riesgo de aparición de deficiencias en la visión: Las personas que fuman poseen un porcentaje mayor de posibilidad de contraer alguna patología visual respecto a los no fumadores. Además, este porcentaje aumenta en personas de edad avanzada. La persona fumadora está acelerando su envejecimiento.
  • DMAE: Concretamente, el tabaco contribuye a aumentar el riesgo de padecer Degeneración Macular Asociada a la Edad. Se trata de una patología degenerativa muy presente en personas mayores de 60 años que afecta sobre todo a la parte central de la retina provocando una pérdida de visión en muchos casos, irreversible. Con el consumo de cigarrillos se multiplicaría considerablemente el riesgo de padecerla. Si fuma, tiene el doble de probabilidad de tener degeneración macular asociada a la edad en comparación con una persona que no fuma.
  • Cataratas: Los cigarros liberan elementos químicos tóxicos en la sangre, acelerando el envejecimiento de las células que recorren el cuerpo humano. En este sentido, si fuma, tiene de dos a tres veces más probabilidades de tener cataratas que una persona que no fuma. Esta patología provoca la opacidad del cristalino y, en consecuencia, hace que las imágenes se vean más y más borrosas e incluso dobles. Mientras más se fume, mayor es el riesgo.
  • Humo del tabaco: Además de los componentes tóxicos que traspasan al organismo, el humo del tabaco también afecta negativamente a la visión, ya que puede provocar picor, irritación e incluso infecciones que derivarían en conjuntivitis, pequeñas úlceras o lesiones en la córnea.

 

Fuente: COOOA

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