Ojos marrones, azules, verdes, grises, varios colores… ¿por qué? ¿Qué factores intervienen en la formación del color? ¿Qué indican? Preguntas sobre la genética del color de los ojos humanos que ahora cuentan con nuevas respuestas. Un reciente estudio publicado por científicos británicos y holandeses ha identificado medio centenar de nuevos genes que intervienen en la formación del color en el mayor estudio genético realizado hasta la fecha.
Las investigaciones indicaban hasta ahora unos 12 genes como responsables del color de nuestros ojos. En círculos científicos se teorizaba con la posibilidad de que hubiera más genes implicados en la aparición del color en los ojos y, paralelamente, se pensaba que la variación en el color estaba controlada solo por uno o dos genes, con los ojos marrones dominantes sobre los de color azul.
Ahora ya se sabe con certeza que la genética del color de los ojos humanos es mucho más compleja. Resultados publicados recientemente por un equipo multidisciplinar de investigadores del King’s College London y del Centro Médico de la Universidad Erasmus de Rotterdam, indica hasta 50 genes nuevos que van a decidir con que color miramos el mundo.
El estudio, publicado en Science Advances, ayudará a mejorar la comprensión de enfermedades oculares como el glaucoma pigmentario y el albinismo ocular, donde los niveles de pigmento ocular juegan un papel importante.
Codirigido por los doctores Pirro Hysi y Manfred Kayser, se basa en antiguas investigaciones pero ha dado un paso más analizando a unas 195.000 personas de Europa y Asia. Como una de las curiosidades, el estudio indica que el color de los ojos en los asiáticos con diferentes tonos de marrón es, genéticamente, similar al color de los ojos en los europeos, que van desde el marrón oscuro al azul claro.
“Los hallazgos son emocionantes porque nos acercan un paso más a la comprensión de los genes que causan una de las características más llamativas de los rostros humanos, que ha desconcertado a generaciones a lo largo de nuestra historia. Este avance mejorará nuestra comprensión de muchas enfermedades asociadas a niveles específicos de pigmentación”, indica el Dr. Pirro Hysi, del King’s College de Londres.
Por su parte, el doctor Manfred Kayser, del Centro Médico de la Universidad Erasmus de Rotterdam, explica que su estudio “ofrece el conocimiento génico necesario para mejorar la predicción del color de ojos a partir del ADN, como ya se ha aplicado en estudios antropológicos y forenses, pero con una precisión limitada para los colores de ojos que no son ni marrones ni azules”.
Variadas pigmentaciones del iris
Dependiendo de la pigmentación del iris y los factores hereditarios mostramos colores variados en nuestros ojos. Así, según la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología, las personas tenemos más variaciones fenotípicas en el color de los ojos.
Ojos castaños. Contienen grandes cantidades de melanina dentro del iris que sirven para absorber la luz. La mayoría de los habitantes originales de África, Asia y América tienen ojos castaños. También se encuentran en Europa, Oceanía y Norteamérica, aunque dentro de las poblaciones europeas no son predominantes a la misma extensión. Se considera el color más dominante en todo el mundo.
Ojos color miel. El color miel o avellana describe ojos que contienen elementos de ojos verdes-grises y marrones claros. Se encuentran comúnmente en Rumania, Francia, España, Suiza, Italia y Eslovenia, así como en Canadá y EE UU. También se encuentran presentes, aunque en menor medida, en algunas áreas del Próximo y Medio Oriente, norte de África e Iberoamérica, con cierta frecuencia en países como Argentina, Uruguay, Chile y Brasil.
Ojos verdes. Son el producto de cantidades moderadas de melanina. Se pueden originar por la mezcla de melanina de los padres si uno posee ojos azules y el otro castaños o avellana. En Europa están presentes en menor medida que los azules y castaños, excepto en Hungría, donde los ojos verdes forman el 20% de la población. Con menos frecuencia todavía es posible hallarlos en poblaciones de Afganistán e Irán, y algunas áreas del Oriente Medio, principalmente en Israel y Líbano.
Ojos azules. Son relativamente comunes en muchas zonas de Europa (un 80% en Suecia, Finlandia o Dinamarca) y en áreas con poblaciones de ascendencia europea, como Canadá, Estados Unidos, Australia y Nueva Zelanda. En el resto del mundo son raros. Se estima que la población mundial con ojos azules no supera los 150 millones. Los ojos azules contienen bajas cantidades de melanina dentro del iris. Se produjeron por una mutación genética de un solo individuo hace entre 6.000 y 10.000 años.
Ojos grises. Los ojos color gris contienen la menor cantidad de melanina que cualquiera de los otros tipos. Un ejemplo de ojos grises puede ser el caso de una persona albina. Son comunes en la Rusia europea, Escandinavia y en los países bálticos.
Ojos de varios colores. Se dan por diferencias acusadas de melanina en determinadas zonas del iris. Presenta así un aspecto heterogéneo en el que se ven colores por separado sin mezclarse entre ellos (heterocromia parcial).
Ojos negros. Los ojos negros son muy poco frecuentes ya que se dan por una anomalía llamada aniridia, que es la falta parcial o total del iris.